(el principio del cuento)
«...A veces sangra
pero nada la detiene
en su papel de heroína.
Antes de escapar
(a salvar otras vidas)
lame mi espalda y el escalofrío
y para qué negarlo...
después de los portazos
no queda siquiera el silencio...»
pero nada la detiene
en su papel de heroína.
Antes de escapar
(a salvar otras vidas)
lame mi espalda y el escalofrío
y para qué negarlo...
después de los portazos
no queda siquiera el silencio...»
Simplemente, majestuoso
ResponderEliminarPrincesa, te doy abrazo desde mi corazón.-
EliminarPor algo se empieza, ¿no? Y el principio siempre es una buena forma de hacerlo.
ResponderEliminarSaludos
J.